Descripción:
En el paso del siglo XVIII al siglo XIX las profesiones de la salud experimentaron diversos cambios, tanto en el ámbito teórico-práctico de sus disciplinas, como en el sociológico. El abandono de la medicina humoral, la adquisición de la teoría anatomopatológica de la enfermedad, así como los nuevos principios químicos que acompañaban el estudio de los recursos terapéuticos, llegaban acompañados del rompimiento del orden gremial que agrupaba a sus practicantes. Este libro presenta una investigación original que aborda la construcción de los nuevos parámetros profesionales y culturales que sostienen la práctica médica y farmacéutica en el paso del período colonial al México independiente. Se ocupa del proceso que implicó el rompimiento del gremialismo para dar paso a una organización de tipo más institucional, cuyo momento culminante se alcanzó con la unificación de la medicina y la cirugía. En este ámbito cobró importancia la reorganización de los estudios de las ciencias de la salud para adecuarlos a las necesidades de la nación, que precisaba saberes de utilidad social.