Descripción:
Kafka ha sido siempre intempestivo: porque su escritura es inoportuna, no sólo en términos estéticos, sino también políticos y éticos. Inquietante para las certezas civilizatorias modernas y para las buenas conciencias, inquietante incluso para las regularidades de la escritura literaria. Kafka como interrogación de la escena humana, incluso al punto de la sospecha de su inanidad. Se abren aquí nuevas posibilidades de lectura, una vez dados en cuenta los cierres interpretativos de Marthe Robert o Deleuze Guattari.