Descripción:
Hasta mediados de la década de los setenta del siglo XX, el trajo fue el gran constructor de las instituciones que permitieron la implantación del estado benefactor, con sus múltiples expresiones tanto en los países hegemónicos como en los dependientes. Represento el paso del miserabilismo de la clase obrera, característico de la etapa de la gran industria a fines del siglo XIX, al Affluent Worker (Goldthorpe) y al industrial Citizen (Arthurs). En términos históricos, permitió el mayor proceso de igualación social derivado del reconocimiento y ejercicio de la ciudadanía por parte de la clase trabajadora. En este contexto, esta obra colectiva pretende dar cuenta de la capacidad de las clases trabajadoras para reconstruir el ejercicio de su ciudadanía desde los lugares de trabajo. Desde los arreglos institucionales de los actores a nivel macro, referido a los modelos de relaciones laborales y la experiencia de la unión europea expresado en el Acquis Communautaire; pasando por el reconocimiento de los déficits históricos en el ejercicio de los derechos en los viejos segmentos del mundo laboral (trabajo infantil y comercio informal) y los diversos caminos de construcción de la ciudadanía, como es el caso de los trabajadores de las llamadas tic. Hasta dar cuenta de las experiencias innovadoras como son los casos de las fabricas recuperadas en Argentina, el fortalecimiento sindical a partir de una visión ciudadana en el sector salud en Estados Unidos y los emprendimientos solidarios en sectores marginales en Brasil. En conjunto, la obra pone de relieve el papel protagónico que tienen las clases trabajadoras en la definición de las instituciones y los derechos que, construidos desde los lugares de trabajo, aseguran para ellas y el resto de la sociedad, el ejercicio pleno de una verdadera ciudadanía heredera de la civilización y la cultura.