Descripción:
¡Qué pincel más pleno que el de las palabras! Sinuosas despliegan la forma y el color y aumentan el aroma que el óleo resta y plancha la acuarela… así las dádivas que ha escrito para su gloria Dionicio Morales, en las que recibimos la gota de agua en esta sed, la montañosa pelambre de la llama hecha para una alcoba, y todas las cualidades animaleras desde el armadillo del tráfago terrestre hasta el ajolote feo como ajolote.No, no son dádivas, sino exquisitos obsequios reales en bandeja de plata o cojín de raso. Son los regalos del alma que sabe dar el poeta con premura anual y sin falta, inventados en la selva y vuelto por la orfebrería de la lealtad y la inteligencia: poesía pura.… dádivas, el paño en esta desolación que vivimos.