Descripción:
Estados Unidos ha permanecido largo tiempo como primera potencia mundial, pero las grandes transformaciones que hoy vemos en la estructura internacional, entre las que destacan el auge de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (los llamados BRICS), cuyo papel de potencias emergentes rivaliza con los intereses estadounidenses, el surgimiento de Asia como nuevo centro del comercio mundial, los nuevos conflictos geopolíticos por el dominio sobre los recursos energéticos en Asia Central y Medio Oriente, así como el llamado giro a la izquierda latinoamericano y las crecientes inversiones de China y Europa en la misma región, plantean desafíos importantes al liderazgo unilateral y hegemónico que se venía desarrollando desde los años noventa y que hoy parece encontrar límites, nuevas dificultades y rivalidades. Estados Unidos tuvo que adaptarse a esa realidad para continuar siendo un actor preponderante. En los artículos incluidos en este libro se hace referencia a esas formas de adaptación y a las nuevas políticas desarrolladas como la cooperación e integración regional, las relaciones comerciales de Estados Unidos tanto con sus países vecinos como con los BRICS, los recursos energéticos y su control como fuente de poder económico y político.